Invasión
Es difícil imaginar como la Ciudad de México fundada en medio de cinco grandes lagos, fue con el paso del tiempo secando los cauces de sus aguas y ganando espacio para la creciente ciudad de asfalto. Como ejemplo, tenemos el Lago de Texcoco al cual llegaban peces, moluscos y aves migratorias, como patos y chichicuilotes, fuente de alimento de los lugareños antiguamente dedicados a la pesca y la cacería. Ahora seco el Lago de Texcoco, sus descendientes trabajan en el aeropuerto recibiendo aviones cargados con baratijas y personas de paso.